Beginnings

Principios

Llega un momento en que la oportunidad, la visión, el propósito y las circunstancias se alinean, y uno se ve obligado a emprender un nuevo camino. Verse obligado a tomar una decisión, a dar un salto de fe sin seguridad, solo con la seguridad de la propia previsión y determinación.

Bolso Dador Malecón Mar La Habana

Nací y crecí en La Habana, Cuba. La hermosa y contradictoria isla caribeña que ha fascinado a algunos y enfurecido a otros. Siempre ha sido un lugar de contrastes.

Cuando estudié diseño de moda en el Instituto de Diseño de La Habana a principios de la década del 2000, la posibilidad de tener mi propio negocio y trabajar en el sector privado era inexistente. La economía de libre mercado y la iniciativa privada no estaban permitidas. La industria estatal de la moda tenía muy poco que ofrecerme en términos de desarrollo profesional debido a la falta de recursos y opciones para la expresión creativa. Desde mi perspectiva, no veía ninguna posibilidad de carrera que valiera la pena seguir en la moda en Cuba, y por lo tanto, ningún futuro real como diseñador de moda. Encontré una alternativa como diseñador de vestuario para teatro y cine, lo que me brindó las mejores oportunidades profesionales y creativas después de graduarme.

La difícil situación económica del país, la escasez de recursos y las limitaciones del mercado laboral fueron solo algunas de las razones que impulsaron a amigos y familiares, y finalmente a mí mismo, a buscar un futuro mejor fuera de Cuba. Dejé La Habana y me mudé a Nueva York, donde trabajé en diversas películas, obras de teatro y rodajes de anuncios como diseñador de vestuario, estilista y productor.

Lauren Fajardo Nueva York Ciudad de Nueva York Dador

Con la apertura del gobierno cubano a la empresa privada en 2010 y la distensión de las relaciones con Estados Unidos bajo la presidencia de Obama a partir de diciembre de 2014, el espíritu emprendedor en Cuba era fuerte y las oportunidades de inversión empresarial florecían. Cuba ocupaba un lugar destacado a nivel mundial y la gente ansiaba aprender más. Fue una nueva apertura, un nuevo comienzo, y para muchos cubanos, la oportunidad de participar y formar parte de la definición del rumbo de la nueva Cuba.

Para 2016, ya pasaba más tiempo en La Habana gracias a un proyecto cinematográfico que me permitía viajar de ida y vuelta. Reencontré con viejos amigos y comencé a redescubrir mi ciudad natal. Fue una experiencia reveladora. Vi personalmente los cambios positivos que el sector privado estaba teniendo en la vida cotidiana. Había una oleada de restaurantes, bares y Airbnbs abriendo, pero aún sentía que la ciudad carecía de opciones de estilo de vida alternativo. Habían abierto un par de tiendas de diseño y marcas de moda como Clandestina, pero era frustrante ver aún la falta de diversidad de productos cubanos de alta calidad y diseño cuidadoso, y negocios con visión de futuro que reflejaran y ofrecieran las opciones de estilo y la estética que buscaba. Esto me dio la sensación de que había un nicho de mercado por explorar.

Así que me uní a dos buenas amigas de la universidad, Ilse Antón y Raquel Janero. Las tres nos conocimos en el Instituto de Diseño de La Habana mientras estudiábamos diseño de moda; hicimos nuestra tesis juntas. Después de graduarnos, seguimos en contacto, pero cada una siguió su camino. Ilse terminó desarrollando su trabajo como artista visual e ilustradora, y Raquel se abrió camino en lo que quedaba de la industria estatal de la moda cubana y en otras pequeñas tiendas privadas, trabajando como patronista y supervisora ​​de producción. Empezamos a intercambiar ideas para un posible proyecto que pudiéramos desarrollar juntas y que nos permitiera unir fuerzas. Tenía todo el sentido del mundo. Teníamos la misma visión y nuestros talentos y experiencias individuales se complementaban a la perfección.

Construcción del Dador antes y después de La Habana

Dador nació por el deseo de crear una marca de estilo de vida cubano con visión de futuro que reflejara la estética del estilo moderno de La Habana, centrada en nuestras mayores pasiones: la moda, el arte y el diseño.

Dador, nombre tomado del poema del famoso escritor cubano José Lezama Lima, significa Dador. Creador. Nos pareció importante tener un concepto sólido detrás de nuestro nombre, como nuestra declaración inicial como diseñadores, artistas y creadores. Dador sería nuestra forma natural de retribuir, de aportar nuestro granito de arena y dejar huella en el creciente centro de diseño creativo de La Habana.

Encontramos nuestro espacio en La Habana Vieja por casualidad, después de dar vueltas por las casas. Era perfecto para lo que habíamos imaginado: un espacio íntimo en el corazón de la ciudad. El edificio de 1890, con sus vigas de madera originales, estaba en pésimas condiciones y necesitaba una renovación completa. ¡Estábamos listos para el reto!

Tras una lluvia de ideas, desarrollar y definir un concepto para lo que sería nuestra primera colección de moda Dador, nos dividimos en dos equipos. Ilse y yo nos encargaríamos de la gestión de la construcción, mientras que Raquel se encargaría del prototipo y el proceso de producción de las prendas en su casa. Durante más de un año y medio, pasamos nuestros días entre una obra a toda máquina y largos viajes a casa de Raquel en Los Pinos, a las afueras de La Habana, para trabajar y dar seguimiento al proceso de producción creativa.

Dador Antes Después Renovación de La Habana

Los desafíos diarios de renovar y supervisar un proyecto de construcción en Cuba pueden ser largos, frustrantes y abrumadores, como mínimo. Además, tuvimos que sortear otros aspectos comerciales. En un país con recursos limitados, tuvimos que encontrar soluciones creativas que garantizaran un producto local sostenible, elaborado con altos estándares de calidad y autenticidad. Fue como armar un rompecabezas, paso a paso, probando diferentes piezas para ver cuál encajaba. Teníamos poco con qué trabajar, ya que el modelo de negocio al que aspirábamos no tenía precedentes en Cuba, así que significó construir no solo la ropa, sino también cada parte del modelo desde cero.

Lauren Fajardo Ilse Antón Raquel Janero Dador Antes Después

Tuvimos nuestra misión muy clara desde el principio: lanzar una marca de moda y estilo de vida cubano vanguardista que capturara la esencia de la vida moderna y relajada de La Habana. Crearíamos prendas de uso diario, cuidadosamente diseñadas y de producción local, que pudieran lucirse con facilidad tanto de día como de noche.

Nací y crecí en esta ciudad mágica y surrealista, y sentía una gran necesidad de rendirle homenaje. El lanzamiento de nuestra primera colección de edición limitada, «Body and Soul», está inspirado en La Habana. Sienta las bases de la estética de diseño de Dador: simplicidad sofisticada y estructurada con un ambiente isleño relajado.

Lauren Fajardo Construcción Dador La Habana

Después de tres años de preparación, abrimos nuestras puertas en diciembre de 2018 y tuvimos nuestro primer desfile individual en Fábrica de Arte Cubano el 2 de marzo de 2019. Estamos motivados y decididos a seguir definiendo y construyendo el camino que hemos comenzado.

Estoy emocionado de compartir nuestro espacio y diseños con el mundo.

Crea. Inspira. Descubre.

¡Bienvenido a Dador!

Lauren Fajardo Dador Crear Inspirar Descubrir